miércoles, 16 de enero de 2008

Para vos, Kampfgefährte.


Lobato de Pana


En suelo de lágrima y gota de luna,
camina el guerrero de nombre implacable.
Y aúlla designios de magia ninguna,
una diva de fango y amor incansable.

Lobato de pana y labriego de espadas,
lascivo muchacho de ojos punzantes.
¿Y sigues danzando entre fúnebres hadas,
arpías nefastas, febriles cantantes?

Ignotas ideas perturban tu mente,
capricho de uno, o varios poetas.
¡Ya basta de imágenes inconsecuentes!
Vos sois elemento de azules saetas.

Coraje en la sangre y el llanto en la frente,
benigno paisaje de carne brillante.
El aura rojiza del lobo carente,
el cuerdo, lozano y jovial caminante.

¿Y si el odio curtiera su núbil estigma?
¿Si el barro que cubre su dócil tobillo
tuviera de novia una pena maligna…
qué sino le espera a este noble chiquillo?

No es de agonía y coral su futuro,
El niño nació con corona de espera,
mas, pronto se engendra, vital y seguro,
su lóbrego puño de acero y de cera.

Polares designios de griego lenguaje,
Asoman los cantos del recio mozuelo;
y siembran e hilvanan antiguo linaje
de un hombre silente, el dios del anhelo.




Marcela Paz, Mayo, 2007